Desentrañando el Hilo: ¿Realmente Sabes de Qué Están Hechas Tus Prendas? Un Viaje hacia la Moda Sostenible
Consumir no requiere maestria pero vivir si y si en la primera aprendimos por desarrollo colectivo a inflarnos el ego fracturado que hemos construido por décadas, la segunda nos llevara de manera obligada a ser maestros en consumo, porque en el mediano plazo las condiciones de vida como las conocemos hoy cambiaran notoriamente y no de manera muy positiva.
Ahora, si hay una decisión conciente de ser padres esto toma un significado más relevante y hay que hacerle un zoom mayor a estos temas por legado y ejemplo.
Para aportar un poco al desconocimiento colectivo que tenemos, en este espacio compartiremos información factual de la industria de la moda, para que tengamos herramientas que nos den un criterio más consciente de lo que consumimos y revisemos con responsabilidad las etiquetas. ¡Exijamos unas buenas etiquetas y ante todo honestas!
La industria de la moda se encuentra dentro del top 5 de las más contaminantes del planeta, quizá superada por la industria del transporte y la industria ganadera. Es importante que sepamos que existen dos grupos principales de fibras: las fibras naturales y las fibras químicas o hechas por el hombre que se dividen entre las artificiales y las sínteticas.
Las fibras naturales provienen directamente de fuentes naturales y no tienen transformación química, su transformación para convertirse en hilo y en tejido es mecánica. Estas fibras se dividen entre las vegetales, las animales y las minerales.
La sostenibilidad de estas fibras se da mientras no se afecte la biodiversidad, los recursos hídricos, el suelo o las personas que la producen.
Por otro lado, las fibras químicas o hechas por el hombre son las que han sido fabricadas a partir de la transformación química de productos naturales o derivados del petróleo, que se clasifican entre las artificiales y las sintéticas, respectivamente.
Las fibras artificiales responden a la necesidad de tener filamentos más largos y resistentes para tejer materiales textiles de calidad.
Las fibras sintéticas provienen de compuestos derivados del petróleo. Es química al 100%, entre esas están: el poliéster, una fibra muy resistente y de fácil cuidado, el nylon, un polímero sintético utilizado en tejidos resistentes, fibras más ligeras y económicas.
Son fibras de gran resistencia al rocce, lavados y al arrugado, requieren menos cuidados y en el mayor de los casos mucho más económicos.
La fibra más usada para hacer prendas de vestir es el poliéster, la cual lamentablemente, tiene un impacto ambiental negativo enorme, aportando en gran medida al cambio climático, pues como todos los plásticos, genera mucho CO2 y otros gases, adicional de consumir grandes cantidades de agua y energía en su producción. Además, es una fibra que NO es biodegradable y no se puede reciclar más de una o dos veces. Adicionalmente, tanto al fabricarlo como al lavarlo o simplemente usarlo, se desprenden microplásticos que van a los rios, mares y a nuestra sangre.
Conocer de dónde provienen nuestras prendas y entender su proceso de creación nos ayuda a entender el impacto que tiene en nuestro cuerpo, el planeta y las personas que participan en el proceso producto. Información que nos permite tomar decisiones de compra más informadas y consecuentes con nuestros valores.
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